El Ritz se vistió de fiesta por Menudos Corazones
Un año más, el Hotel Ritz abrió sus puertas a nuestros menudos en su Fiesta de la Primavera. Todo cuidado con gran detalle para que disfrutásemos de un entrañable y distendido ambiente. Y, así fue, todos quedamos encantados de haber participado y compartido esta noche solidaria, como lo confirmaban las caras de satisfacción de los asistentes.
María Tarruella, vicepresidenta de Menudos Corazones, dirigió unas palabras de agradecimiento a todos los invitados y, por supuesto, a Christian Tavelli, director del hotel, por la gran sensibilidad demostrada hacia nuestra causa. Así lo confirmaban las palabras de Tavelli en su intervención posterior: Desde mi llegada al Hotel Ritz, Madrid, uno de mis principales objetivos fue y sigue siendo a día de hoy, convertir a este emblemático hotel en un ejemplo de ayuda a los más necesitados. Por ello, entre otras importantes acciones, decidimos que la fiesta de apertura anual de nuestro céntrico jardín sirviese como plataforma para dar a conocer asociaciones que destacan en labores de carácter social para así concienciar a los asistentes y ayudarles a canalizar sus donativos con conocimiento directo del destino de los fondos. Así, elegimos a Menudos Corazones, con quien colaboramos por primera vez el año pasado. Desde entonces, esta Fundación ha ocupado un lugar especial para nosotros. Es una alegría tenerlos en nuestra casa por segundo año consecutivo y poner nuestro granito de arena para contribuir a ese proyecto tan importante de apoyar a niños con cardiopatías severas y a sus familias durante un proceso tan duro. Estamos orgullosos de ser parte de esta gran labor social.
La nota más emotiva de la tarde vino de la mano de Vanessa, la mamá de nuestra campeona Gemma. Esta joven asturiana, que está alojada en unos de nuestros pisos de acogida, conmovió los corazones de todos los presentes con la fuerza y entereza de su testimonio y nos recordó la razón por la que todos estábamos allí reunidos, ya que la recaudación del acto irá destinada a sufragar los gastos del proyecto de alojamiento gratuito para las familias. Incluso tocó de manera especial a algunas personas, que decidieron unirse a Menudos Corazones como socios.
Delantales con corazón de niño
La presencia de los menudos fue permanente gracias a los delantales que el staff del hotel madrileño vistió con orgullo. Fue una idea del director del Ritz, y nos ilusionamos con su propuesta. Los niños ingresados los han pintado en nuestros talleres con los voluntarios y también los peques que vienen los martes a nuestro Centro de Apoyo al Niño Hospitalizado para revisión de trasplantes en el Gregorio Marañón, explicó Mery, que coordina el voluntariado en los hospitales.
Como siempre contamos con el compromiso de nuestros voluntarios, que con su buen hacer recibieron y acogieron a los invitados transmitiéndoles la ilusión y energía que siempre los caracteriza.
Una vez más, todos en esta noche tan especial pusimos nuestro grano de arena para que en esta fiesta luciera, por nuestros menudos corazones, la alegría y el color de la primavera.