Claves de la vacunación de niños y niñas con cardiopatía contra la covid-19
15 diciembre, 2021
La primera fase de la campaña de vacunación de niñas y niños de entre 5 y 11 años frente a la covid-19 ha comenzado. Por ello, desde Menudos Corazones, y de la mano de la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas, ofrecemos algunas claves para saber más acerca de la inmunización en menores con cardiopatías congénitas.
- Es recomendable que los niños y las niñas con cardiopatía se vacunen frente al coronavirus porque la vacunación disminuye la gravedad de la enfermedad y las posibilidades de padecer ‘covid persistente’, aunque lo más frecuente en la población pediátrica es que la infección curse de forma asintomática o con síntomas leves. Así lo refieren autoridades como el Ministerio de Sanidad, la Asociación Española de Pediatría y otras sociedades científicas. Por otra parte, insisten en que la inmunización de los menores de 5 a 11 años ayudará a disminuir la circulación del virus y servirá para proteger a las personas más vulnerables. De igual modo, se espera poder ir recuperando la vida social y las relaciones interpersonales, imprescindibles para un buen desarrollo emocional de peques y mayores.
- En la estrategia de vacunación se podrá priorizar, en general, a pacientes trasplantados, con tratamiento sustitutivo renal, con inmunodeficiencias o que estén recibiendo tratamiento inmunosupresor; de manera paralela a la priorización por cohortes de edad. En cuanto al resto de niños y niñas con enfermedades crónicas, podrán darse leves variaciones en función de cada comunidad autónoma.
- Los riesgos de la vacuna contra el SARS-COV2 no son muy diferentes a otras vacunas. Los efectos adversos más frecuentes son el dolor en la zona de punción, dolor de cabeza o malestar general.
- Otros eventos graves como la anafilaxia, la pericarditis o la miocarditis son muy raros. Además, ya se han establecido protocolos para su detección y adecuado manejo clínico.
- La pauta de vacunación consistirá en dos dosis separadas, al menos, por un intervalo de 8 semanas. Los pacientes inmunodeprimidos y con cáncer deberán recibir una tercera dosis. Tras inocular el suero, deberá observarse a los peques durante 15 minutos para detectar reacciones inmediatas. En casos con antecedentes de reacción alérgica grave, se mantendrá la observación al menos 30 minutos.
- Los niños y las niñas con antecedente de infección por coronavirus se vacunarán con una sola dosis a partir de las 4 semanas del diagnóstico o el inicio de los síntomas. En el caso de contagiarse tras haber recibido la primera dosis, se completará la pauta con una segunda dosis a las 4 semanas de la infección, manteniendo también el intervalo de 8 semanas respecto a la primera.
- Si la administración de la vacuna contra el SARS-COV2 coincidiera con otras vacunas del calendario infantil no supondría un inconveniente, ya que se pueden administrar de manera simultánea en lugares anatómicos diferentes. En caso contrario, no es necesario esperar un intervalo determinado de tiempo entre las diferentes vacunas.
- Además de la vacunación, es importante que sigamos respetando las medidas de prevención indicadas desde el inicio de la pandemia. El lavado de manos, el uso adecuado de mascarilla y la distancia social continúan siendo fundamentales. En este sentido, se aconseja intentar realizar al aire libre las actividades que, por sus características, lo permitan.
- Si tenemos síntomas compatibles con la enfermedad (fiebre, cefalea, cuadro catarral…) debemos quedarnos en casa. Si el niño o la niña tiene alguna cita hospitalaria, se recomienda contactar con el centro sanitario para modificar la fecha. Los hospitales y las consultas externas son sitios seguros, y debemos colaborar para que sigan siéndolo.
- Los menores ingresados o que acudan a consultas podrán estar acompañados por un familiar, pero se deben minimizar las visitas del resto de familiares.